La práctica instrumental es uno de los mejores recursos para estimular las habilidades cognitivas y sociales. Nos permite expresar emociones y promueve el bienestar emocional. Refuerza el lenguaje, mejora concentración y la memoria entre otros aspectos.
Objetivo. Nuestro objetivo principal es que nuestros alumnos disfruten con la música. Ofrecerles una educación musical basada en la creatividad, la improvisación y en la expresividad. Ayudarles a desarrollar sus capacidades para seguir formándose como músicos y disfrutar y aprender el apasionante mundo del violín.
Metodología. Habitualmente trabajamos de forma inicial a través del método Suzuki y nos apoyamos en la digitación y notación para facilitar el aprendizaje en los primeros años. La evolución de los alumnos es sensible a su dedicación al instrumento y a sus conocimientos del lenguaje musical, por lo que es aconsejable (no obligatorio) realizar dicha actividad. El método nos sirve de hilo conductor durante el curso y se complementa con otras partituras.