La educación musical hace despertar la observación de todo lo que les rodea, facilita la integración en grupos y motiva la diversidad.
La música debe formar parte en la educación musical de los niños, ya que cumple una función esencial en su desarrollo socio-afectivo.
Los niños y niñas hacen suyo un nuevo método de comunicación y expresión y, a través de la música, pueden aprender un idioma desarrollando una nueva habilidad como es la escucha activa.
Las canciones les ayudan a facilitar la memorización de forma rápida y divertida; con ellas puedes proponerles a tus hijos un juego divertido en el que casi sin darse cuenta les verás aprender un idioma, mejorando la pronunciación y ampliando su vocabulario.
¿Qué significa aprender un idioma mientras escuchan música?
La edad a la que puedes empezar a introducirles en un idioma es a partir de los 6 meses. Sin embargo, a los niños se les debe ir inculcando el bilingüismo desde la guardería y con métodos de juego y aprendizaje adaptados para ellos. Gracias a la música pueden ir adquiriendo ese oído diferente, utilizando la información lingüística que les ofrecen las canciones para aprender el idioma.
Tan importante es la elección de la música adaptada para los niños como la sencillez y la repetición en la misma; es decir, cuanto más se utilice la repetición, más aprenderán ese vocabulario y por tanto ese idioma. También es interesante que aprendan la canción sin tener en un principio las letras delante, sobre todo si hablamos de niños que ni siquiera saben leer, porque de este modo la recordarán y cantarán con mayor facilidad.
Y es que escuchar música para luego poder cantar esa canción es uno de los métodos más adecuados para los niños, al facilitar dicho aprendizaje con frases asociadas de corta duración y la repetición de la misma. Si bien es cierto que todas las herramientas que utilicemos para que los niños puedan aprender un idioma son útiles, la escucha activa, la repetición y el cantar esa canción son los tres condicionantes más básicos.
Existen otros factores fundamentales como la edad, el género, el estado de ánimo o la memoria de sonidos. No puedes utilizar las mismas canciones en niños de 3 años que en niños de 10. Tampoco los métodos de aprendizaje son los mismos, aunque la base de “aprender jugando y escuchando” es algo que incluso puede servir en adultos.
Está claro que el método de escuchar y cantar facilita la memoria verbal para la adquisición de un segundo idioma, sobre todo en los niños, en los que si lo aplicas probablemente verás resultados únicos a muy corto plazo. Y es que si haces una buena elección en educación musical para tus hijos les facilitarás el aprendizaje de un idioma sin apenas darse cuenta.